Final de mi novela

Por fin después de un año he terminado la novela, que por cierto ya tiene título: "El Mundo que creo". Ahora sólo me queda darle un repaso final y tratar de buscar una editorial que me la publique. Os dejo el párrafo final:

"Hasta aquí lo que tenía que contar. A lo largo de todas estas páginas he tratado de reflejar el conjunto de acontecimientos, sensaciones, temores, sinsabores, anhelos, especulaciones y obsesiones que juntos conforman lo que se puede llamar mi vida. No sé si lo he conseguido, seguramente más que mi vida he reflejado aquí las consideraciones a las que, sobre lo vivido, he llegado en los diferentes momentos en los que he escrito estas páginas. Tampoco sé si lo que he contado se ajusta a la realidad externa o a la visión que la mayoría tiene de ella. Al menos de una cosa sí estoy seguro y es de que he tratado de reflejar con la mayor exactitud y sinceridad posible, el mundo que creo"

Final de la primera parte de mi actual novela

Después de muchos meses, he conseguido terminar la primera parte de la novela que estoy escribiendo en la actualidad. Aunque la novela, va a tener otras dos partes adicionales, aunque nunca se sabe porque cuando uno escribe el libro le la llevando y a veces los planes que uno había hecho quedan anulados, esta parte creo que en principio va a ser la más larga y la más dificil de escribir, así que el final de la novela se encuenta mucho más cerca. Reproduzco a continuación el último parrafo de esta primera parte.

"Releyendo este escrito, es decir recapitulando sobre los diferentes acontecimientos de mi vida, me he dado cuenta que las incongruencias que buscaba en mi infancia como pruebas de que era yo el que conformaba la realidad externa, las he encontrado finalmente, muchos años después, en mi vida adulta. Si no los había identificado anteriormente fue debido a que mi mente estaba haciendo un esfuerzo descomunal para mantener esa coherencia, creando hechos o personas que pudieran crear nexos de unión entre los diferentes acontecimientos que pasaban por mi cabeza. Pero ese esfuerzo me ha terminado por pasar factura, con lo que la realidad que yo percibía años atrás como algo sólido, se ha ido resquebrajando poco a poco, hasta que la rotura se ha hecho tan grande que ha terminado con esa apariencia de realidad que tenía el mundo exterior y amenaza, incluso, con destruir mi propia coherencia personal. Esto era todo lo que quería contar. Ahora me voy a descansar porque empiezo a sentir de nuevo esa agitación. En un momento estoy seguro de que recordaré la palabra. "

El Cementerio de Praga: otra vuelta de Péndulo

Acabó de terminar la novela de Eco y su lectura me ha quitado el mal sabor de boca que me habían dejado sus dos anteriores novelas: "Baudolino" y "La Misteriosa Llama de la Reina Loana". Y es que Eco es uno de los autores vivos a los que más admiro, y los dos libros que acabo de citar no estaban a la altura, en mi modesta opinión, de sus tres primeros libros de ficción: "El Nombre de la Rosa", "La Isla del Día de Antes" y sobre todo, la que yo considero su obra maestra y que es uno de mis liboros favoritos: "El Péndulo de Foucalt". Y es que "El Cementerio de Praga" guarda muchas similitudes con el Péndulo. El primer parecido es la estrucutura narrativa en la que el tiempo de la narración y la historia, siguen un curso similar: ambas novelas empiezan en un punto bastante avanzado de la historia que se va a narrar, para a continuación dar un gran salto hacia atras y empezar a contar la historia por el principio hasta que se llega al punto donde se inicio la novela. Una vez llegado a ese punto, situado bastante al final de la historia, la novela continua hasta terminar la historia.

De todas maneras la similitud más evidente, y la que da título a esta entrada es el tema principal de ambas novelas, que es la invención de un complot (en el Péndulo atribuido a los templarios y en el Cementerio a los judios) mediante la utilización de pasajes extraidos de diversas fuentes poco fiables, pero que, a pesar de ello, son creidos en su literalidad por terceras personas. La novedad de esta última novela, es que el complot del que se habla, que no es otro que el que aparece en "Los Protocolos de Sión", fue publicado en la realidad y fue fuente de inspiración de numerosos antisemitas, especialmente de Hitler. La novela introduce en hechos históricos, que en principio no están relacionados entre sí, al capitan Simonini, único personaje ficticio de la novela en palabras de Eco. El escritor atribuye a Simonini el dar forma a dichos protocolos, basándose en libros que se sabe que fueron fuente de los mismos y distribuir esos protocolos para que llegaran a las manos de quién finalmente los público. De esta manera Eco juega con la historia, de una manera similar a como lo hacía en el Péndulo, relacionando hechos inconexos, y reinterpretándolos según un esquema predefinido por él.

Otros aspectos interesantes de la novela son el uso de varios narradores, jugando con el estado mental del personaje, y la aparición, por primera vez en la narrativa de Eco, de un personaje principal claramente negativo. Y es que el Capitan Simonini no tiene desperdicio: misántropo, mentiroso, manipulador, antisemita, misógino y asesino. En definitiva estamos ante una novela muy recomendable tanto por su estructura como por que permite entender los mecanismos usados para fabricar "acontecimientos históricos" que son asumidos luego como verdades absolutas por determinados grupos ideológicos

Sommerset Maugham, la fe del agnóstico

Quería dedicar esta entrada a este escitor inglés, aparte de porque me gustan mucho los tres libros que le leído de él, porque en esos tres libros encuentro una caracterítica común que me parece muy curiosa: en ellas existe un personaje o varios, aunque nunca son los principales, con fuertes conviciones religiosas. Lo que me parece curioso es la delicadeza y profundidad con que esta tratada la fe de estos personajes, en un escritor que se declaraba agnóstico.

El primer libro que leí de Maugham fue "El filo de la Navaja". Este libro llegó a mis manos de una manera muy curiosa: un día en el autobús o en el metro, no me acuerdo muy bien, una chica le estaba contando a otra el argumento del libro y a mí, que reconozco que me gusta "poner la antena" cuando las conversaciones me interesan, me pareció que yo había visto una película basada en ese argumento. Cuándo lo confirmé, decidí comprar el libro. Y no fue porque la pelicula me huibiese gustado especialmente, sino porque cuando la ví me pareció que la historia que contaba era muy interesante pero no la desarrollaba adecuadamente y pensé que quizás el libro si la conseguiría contar bien. No me equivoque, el libro habla de un joven que, después de volver de la guerra, cuando todos piensan que se va a casar con su prometida y empezar a trabajar en la bolsa, lo deja todo para tratar de aclarar sus ideas. Así, emprende un periplo por varios paises, de Francia hasta la Indía buscando darle sentido a su existencia. Aunque el personaje principal tiene, un anhelo espiritual muy marcado, es otro personaje el que presenta el sentimiento religioso del que hablaba antes, Elliot. Se nos presenta a este personaje como un "bon vivant", un personaje un tanto cínico que se mueve con soltura por los salones de moda. Sin embargo, en el momento de su muerte, su fé, le ayuda a afrontar este trance con gran serenidad.

Tambien es en el momento de la muerte, cuando el sentimiento religioso del personaje de la segunda novela que leí de Maugham, aflora. Esta libro es "Servidumbre Humana", que narra las desventuras de un joven huerfano, maltratado por las penurias económicas y por la mujer de la que se enamora. El personaje de esta novela al que me refería es el tío del protagonista, que es un pastor protestante bastante mezquino. Cuando se está muriendo Maugham narra con una crudeza, que a mi me resulto muy desasosegante, el miedo de este personaje a la muerte. Pero en un momento de su agonía, cambia su actitud y todo su desasosiego se transforma en paz, que yo no puedo entender como otra cosa que su encuentro con Dios.

Por último en "El Velo Pintado", libro del que hay una versión cinematográfica muy reciente y bastante recomendable, los personajes de los que quería hablar son las monjas de un convento en China. El matrimonio protagonista, se traslada a una población china muy remota, azotada por el colera, como castigo del marido a la infidelidad de su mujer. Este hombre, médico se entrega en cuerpo y alma a los enfermos hasta que el mismo contrae la enfermedad. Le ayudan en esta tarea las monjas, cuya alegría y dedicación a los enfermos son descritas por Maugham con mucha sensibilidad.

La delicadeza y profundidad con la que trata Maugham el sentimiento religioso, siendo él agnóstico, me chocó al principio. Pero reflexionando en profundidad sobre el tema, pienso que no es casual, porque si nos fijamos en los personajes principales, que presentan muchas coincidencias con el autor, descubrimos en ellos una espiritualidad muy marcada, que creo que le permite al autor profundizar en los sentimientos de personas religiosas sin necesidad de compartir la fe con ellas.

Alejandra, Fermín, Jacopo,..

Título esta entrada con los nombres de algunos de mis personajes literarios favoritos. A propósito de esto, recuerdo haber oido en alguna entrevista no recuerdo quién era el entrevistado, una frase que me llamó mucho la atención: "Algunos de los personajes de la novelas que he leído son más reales que mucha gente que conozco". Aunque evidentemente la frase es una "boutade", no deja de tener cierta verdad. Y es que hay personajes literarios a los que me siento más cercano que a gente con la que me cruzó todos los días. Voy a repasar un poco mis sentimientos, creo que no es exagerada la palabra, hacia los personajes que dan titulo a la entrada: Alejandra Vidal, Fermín de Pas Y Jacopo Belbo, que aparecen, no por casualidad, en tres de mis novelas favoritas "Sobre Héroes y Tumbas", "La Regenta" y "El Péndulo de Foucalt". Y es que quizás la clave de una novela sea contar con grandes personajes.

De Alejandra Vidal, tengo poco que añadir respecto a lo que dije en la entrada que dedique a "Sobre Héroes y Tumbas". Creo que encarna el misterio que rodea a las mujeres y que tanto nos atrae a algunos hombres. En ese sentido, es un acierto de Sabato que todo lo que sepamos de Alejandra lo conozcamos a través de Martín, con lo que determinadas facetas de la vida de Alejandra sólo las intuimos. Lo que más me gusta de ella es esa forma de vivir la vida "a bocados", sin concesiones a los convencionalismos de un mundo que considera absurdo. Y sin embargo, en determinados momentos, esa dureza cede para dejar paso a un sentimiento de ternura, casi maternal, por Martín.

Fermín de Pas, el sacerdote enamorado de Ana Ozores en "La Regenta" es considerado por algunos como un personaje repelente. Sin embargo, Clarín consigue con ese personaje mostrar como en un mismo ser humano se puedan dar facetas que son aparentemente contradictorias, y como la confrontación entre estos aspectos contradictorios puede ser la base que explica el carácter de una determinada persona. Fermín es una persona brillante, sacerdote culto, bien preparado y de una oratoria brillante es, a la vez temido y respetado en Vetusta. El caracter arrogante que muestra en público contrasta con el sometimiento a una madre, de origen modesto, que ha dirigido todos sus pasos para conseguir que el hijo alcance la posición que ostenta. Sin embargo Fermín se enamora perdidamente de la regenta, y ese amor le lleva a cometer actos tremendamente patéticos, casí infantiles.

Por último Jacopo Belbo es un gran personaje de un escritor que, a mi juicio, no destaca por su descripcón de tipos. Sin embargo Jacopo Belbo es la excepción, intelectual de caracter irónico, su personalidad está marcada por un suceso ocurrido muchos años antes cuando era un niño. La presencia de Jacopo logra que una novela con un argumento brillante, casi deslumbrante desde el punto de vista intelectual, también tenga esa cercanía con el lector que sólo consiguen los libros que nos cuentan la vida de estos personajes al menos tan reales como muchas personas de carne y hueso.

Graham Greene: la duda y la fe

Acabo de releer "El Poder y la Gloria". Tengo que decir que me ha gustado casi tanto como la primera vez que lo leí. Para los que no lo conozcáis es la historia de un sacerdote huido de la justicia en un estado de México donde la religión católica ha sido prohibida. El sacerdote, del que no se conoce su nombre, es el único cura del estado que o bien no ha sido ejecutado o bien no se ha casado y renunciado a su fe. A pesar de esta actitud que puede parecer en principio heroica, su vida como sacerdote deja que desear: ha tenido una niña, abusa de la bebida y no muestra demasiada compasión por sus semejantes. Como contraposición de este personaje, está el teniente que le persigue, del que tampoco se conoce su nombre, hombre recto que entiende que la fe es una lacra para los pobres y que debe ser exterminada sin reparar demasiado en miramientos. No sigo para no destripar la novela.

Lo que me gusta de esta novela, y en general, de la obra de Greene es la descripción de personajes atormentados por las contradicciones entre sus ideales y sus acciones, muchas veces con la religión como tema principal. Me parece magistral la descripción del sacerdote con una fe casi inquebrantable, pero que es consciente de que sus acciones no van en consonancia con dicha fe, hasta que ese final, tan digno, le redime. También me parece muy destacable, la figura del teniente, hombre realmente compasivo con los más desamparados, pero al que su fijación contra la religión le lleva a cometer atrocidades como ejecutar rehenes elegidos en los pueblos más humildes para forzar que los vecinos delaten al sacerdote fugitivo.

Otra novela que me encanta de Greene es "El final del Affaire", del que hay una versión cinematográfica reciente, muy fiel tanto con el espíritu como con la estructura de la novela. Este libro trata sobre dos amantes en el que la conversión religiosa de la mujer, la separa del hombre al que ama. El retrato del hombre, al que un Dios en el que no cree le arrebata a su amante, me parece de lo mejor de la obra del escritor inglés.

Quería finalizar esta entrada, haciendo notar que la descripción de este tipo de conflictos y sentimientos religiosos, al estilo de los que describe Greene, me parece un tema muy poderoso y con muchas posibilidades. Este tema, me lo he encontrado, en mayor o menor medida, en novelas de escritores anglosajones como Somerset Maugham, aunque no era una persona religiosa, Chesterton o el propio Greene. Sin embargo no encuentro este tipo de tratamiento en novelas españolas, en las que la religión aparece, bien para ser exalzada o denigrada, de una manera muy superficial. Quizás la excepción sea Unamuno, aunque yo no he leido mucho de su obra. ¿Cómo lo véis vosotros?

El Diario de Adán y Eva de Mark Twain

Acabo de terminar el libro de Twain. En realidad lo he empezado y acabado hoy, dado que es un libo muy corto y de fácil lectura. He de decir que aunque me ha gustado, me parece un tanto irregular. Por otro lado mis expectativas eran muy altas, ya que hace años vi la obra de teatro del mismo nombre, protagonizada por Miguel Ángel Sola y Blanca Oteyza, y fue uno de esos días en los que sales del teatro conmocionado.

Para los que no hayáis leído la novela ni visto la obra de teatro, comentaros que la primera consiste en los supuestos diarios escritos tanto por Adán como por Eva, comentando su particular visión de los hechos descritos en el Génesis. La obra de teatro tiene una estructura más compleja y trata de un actor, que en sus últimos años de vida rememora lo que ha sido su relación con una actriz, centrándose este recuerdo en la lectura radiofónica del libro de Twain, lo que permite establecer un paralelismo obvio entre la relación de los actores y la de la primera pareja sobre la tierra.

En cualquier caso, lo que a mi juicio sobresale en la novela de Twain es la mezcla de ironía y ternura con la que está tratados los personajes y el ejercicio de imaginación de ponerse en la piel de dos figuras para las que todos los aspectos de la realidad que les rodea son absolutamente nuevos. En ese sentido, para mi los dos mejores pasajes de la novela son el arranque, en el que Adán describe como conoce a Eva, "la nueva criatura de pelo largo", y el final, en el que Eva cuenta como conocen la muerte a través del asesinato de Abel a manos de Caín.