Empezar a leer

Creo que un tema fundamental para los que nos gustan los libros es como fomentar la lectura, tanto en los niños como en las personas adultas que no leen. Nunca me ha gustado esa posición snob de algunos que se sienten más cultos si la afición o el autor que les apasiona es reducto de unos pocos. En este sentido, siempre me resultó fastidioso que alguien que se declara un ferviente admirador de un grupo de música cuando sólo es conocido en ámbitos restringidos "deje de interesarle el grupo" cuando salta a un circuito mayoritario
Por tanto, no comparto el desprecio por los autores de best-seller, especialmente de aquellos que escriben para niños porque entiendo que ayudan a fomentar la lectura, ya que el salto entre no leer y leer best-sellers es mucho mayor que entre leer best-sellers e interesarse por otro tipo de lecturas más elevadas.
Quería hacer esta introducción para comentaros como me enganchó a mí el hábito de la lectura. Yo vengo de una familia muy lectora y, por tanto, siempre ha habido muchos libros en mi casa. Por otro lado, mis padres, insistían con cierta frecuencia en las bondades de la lectura, pero contra todo pronóstico a mis veinte años seguía sin leer. A esa edad conocí a compañeros de universidad que se dedicaban a discutir sobre libros que estaban leyendo o habían leído. Estas conversaciones eran absolutamente espontaneas, no se trataba de coloquios literarios previamente organizados. La conversación sobre un determinado libro podía surgir de la discusión de una noticia de actualidad o de un comentario sobre un profesor. Al escuchar esas conversaciones me daba cuenta de que me estaba perdiendo algo importante pero hasta que no me encontré con algunos libros no fui consciente de hasta que punto era grande lo que me había estado perdiendo. No me importa sonar pedante al decir que mi vida hubiera sido diferente sin Alejandra Vidal, Fermín de Pas o Jacobo Belbo.

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